Pensadora del siglo XX, con una mirada que va de la ética al pensamiento poético, desarrolló a lo largo de su obra una idea propia de “persona”, y la unió de forma indisoluble a la democracia. Pocos días tan adecuados como el 8 de marzo para recordar, por tanto, a María Zambrano.
En su obra Persona y democracia, afirma tajante: “Si se hubiera de definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no sólo es permitido, sino exigido, el ser persona”. Y continúa preguntándose: “¿Por qué usar el término democracia, cuando hasta ahora hemos venido hablando de la necesidad de humanizar la sociedad?” La respuesta la da ella misma: “Mas si saltamos de pronto y sin la preparación debida a usar el término democracia, es porque está ahí, como enseña a la cual se acogen todos los regímenes que pretenden servir al hombre en la hora presente. Porque ella constituye como un tribunal o una instancia ante la cual se justifican y explican los que quieren servir al progreso humano, lo entienda de un modo o de otro, y aun sus enemigos”
Este texto fue leído este miércoles por Cristina Monge en el acto de recepción de legado de María Lejarraga, Carmen de Burgos, María Zambrano y Carmen Caffarel en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes
Para seguir leyendo en … infolibre.es