Que la política tiene mucho de representación y teatro es una obviedad, pero hay veces que la dosis es tal que tapa la realidad, o al menos dificulta verla. Desde el 23J estamos asistiendo a un proceso in crescendo de teatralización que se alarga en el tiempo y crece en intensidad.
Tras el verano, el mes de impasse hasta la celebración de la primera votación de investidura y finalmente el encargo del Rey a Pedro Sánchez para formar gobierno, toca ya ir dejando ver las posiciones que legitimen cada paso en dos escenarios: el del acuerdo del PSOE con las fuerzas independentistas o el de la repetición electoral.
Como todo en la vida, es clave acertar con la dosis y la medida. Que las fuerzas independentistas tienen reivindicaciones claras ……
Para seguir leyendo en Infolibre