El Digital News Report del año pasado contenía algunas señales positivas para el sector informativo: mayor consumo y aumento de la confianza, en medio de una segunda ola de confinamientos por el coronavirus. Muchos medios tradicionales se beneficiaron no sólo por el aumento de la atención sino también económicamente, porque más gente contrató suscripciones digitales y los anunciantes buscaban asociarse con contenidos fiables.
Un año después, el panorama es ligeramente menos optimista. Si bien alrededor del mundo hubo un grupo de medios de calidad que reportaron una cantidad récord de suscripciones digitales y un incremento de los ingresos, en una mirada más amplia vemos que el interés por las noticias y el consumo general han disminuido considerablemente en varios países. Además, la confianza ha retrocedido en casi todos los mercados, aunque en su mayoría se mantiene más elevada que antes de la pandemia. También observamos que se impone cierta fatiga informativa (no sólo en torno al COVID-19, sino sobre política y otros temas) y que crece notablemente la cantidad de personas que deciden evitar las noticias.
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