Desde CCOO Madrid llevamos años anunciado que las olas de calor son cada vez más frecuentes. A pesar de todo, se sigue aceptando tener una exposición a un calor extremo en el trabajo, como algo natural a esta época del año.
Estamos viviendo episodios de temperaturas muy por encima de lo permitido, que suponen un riesgo extremo de golpe de calor, que puede conllevar la muerte. Pero no solo el golpe de calor, sino que pueden aparecer gran cantidad de impactos negativos por calor como agotamiento, calambres, sarpullidos, daños renales, etc. Las personas trabajadoras expuestas a estas condiciones de estrés térmico, mayoritariamente se encuentran trabajando en el exterior, al aire libre, pero no hay que olvidar los lugares de trabajo cerrados.
Siguiendo en nuestra línea de la defensa por contemplar la exposición al calor en todas las políticas de las empresas, desde ISTAS-CCOO, Claudia Narocki ha hecho un gran Informe “Los episodios de altas temperaturas como riesgo laboral” , en el que insta la necesidad considerar las olas de calor como un riesgo laboral emergente. Concluyendo que es necesario que las empresas en las que el personal se pueda ver afectado por los eventos de calor «tengan preparada, con anticipación y, como parte de la planificación preventiva, una respuesta eficaz que garantice la protección de la salud».
Sigue leyendo en … ccoo.es