La transición energética hacia la neutralidad climática requiere de medidas urgentes que sigan la senda marcada en el Pacto Verde Europeo, siendo la fiscalidad verde uno de los pilares de actuación.
Recientemente, la Comisión Europea ha lanzado una propuesta de reforma de la Directiva sobre Fiscalidad de la Energía, donde se fijan nuevos tipos impositivos mínimos para los bienes energéticos. En el caso del diésel para transporte, España estaría por debajo del mínimo establecido, de modo que cabría esperar que fuera necesario un cambio en la fiscalidad del diésel en los próximos años.
Esta reforma generaría ganadores y perdedores. Por ello, para lograr una “transición justa” sería fundamental adelantarse a estas propuestas y abordar el diseño de políticas compensatorias que puedan corregir sus posibles efectos adversos.
Este estudio elaborado por BC3 y OTEA analiza los efectos distributivos de la equiparación del tipo impositivo del diésel y la gasolina para consumidores finales (dejando exentos los usos profesionales), así como de diferentes políticas de compensación co-diseñadas con distintos agentes interesados. Sigue leyendo aquí