La vicepresidenta aprovecha su turno en la moción de censura para presentarse como candidata a presidenta exhibiendo gestión, feminista y progresista, frente a un varón casi nonagenario que enmienda su pasado comunista
Salvo cambio de guion, y como era previsible, salvo errores propios, el Gobierno de coalición saldrá reforzado de esta moción de censura que nunca debió ser, como evidenció el propio candidato, renunciando en más de una ocasión a dar la réplica procedente.
La primera sesión del debate dejó claras varias cosas: que la moción de censura era una huida desesperada de Vox ante las malas perspectivas que lleva acumulando desde meses atrás, que Tamames se ha hecho una autoenmienda a la totalidad de su trayectoria —ya de por sí peculiar—, que el Gobierno de coalición va a exhibir durante la campaña hoja de servicios presumiendo de los logros obtenidos en cuatro años convulsos, y que Yolanda Díaz va a ser candidata a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales reivindicado el legado de este Ejecutivo y haciendo del feminismo uno de sus pilares.
Para seguir leyendo en… elpais.com