Sin tiempo para digerir aún el resultado electoral del 28M, la política española ha vuelto a pasar pantalla con inusitada rapidez, con la disolución hoy mismo de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones el próximo 23 de julio.
El pasado domingo pasaron muchas cosas, pero básicamente se puede resumir en que el Partido Popular fue capaz de movilizar a los electores conservadores –de ahí el crecimiento asimétrico de la participación–, reabsorbió a los votantes de Ciudadanos, y Vox actualizó en los municipios el resultado que alcanzó en la repetición electoral de las generales del 10 de noviembre de 2019 –aunque con menos de la mitad de voto–.
Por la izquierda, el PSOE se ha dejado un punto (400.000 votos) y el espacio a la izquierda del PSOE ha visto cómo menguaba notablemente su representación o se quedaba fuera de las instituciones, aunque lo hiciera por apenas unas décimas que le impedía alcanzar el 5% de la barrera electoral municipal. Desde el principio de la campaña se sabía que la clave estaba en movilizar a la izquierda, y desde la irrupción de la polémica por las listas de BIldu se sabía también que no iba a ser fácil.
Para seguir leyendo en … infolibre.es