El impulso de la descarbonización del Reino Unido implicará un cambio importante en toda la economía, especialmente para los 1,3 millones de trabajadores que ocupan puestos de trabajo intensivos en carbono que tendrán que adaptarse a tecnologías y procesos más limpios, pero no destruirá puestos de trabajo de la forma en que lo han hecho los episodios de cambio estructural en el pasado, según un nuevo análisis de la Resolution Foundation y la LSE.
Empleos neto cero -el vigésimo quinto informe de The Economy 2030 Inquiry, una colaboración con la LSE, financiada por la Fundación Nuffield- examina cómo la transición del Reino Unido hacia el net zero afectará a los tipos de trabajos que realiza la gente, y las oportunidades y retos que esto supondrá para el mercado laboral.
La «revolución de los empleos verdes» en el Reino Unido apenas ha comenzado, ya que la proporción de «empleos verdes» sólo ha crecido 1,3 puntos porcentuales en la última década. Pero el cambio se acelerará a lo largo de esta década a medida que las empresas sustituyan los procesos intensivos en emisiones por tecnologías y prácticas limpias.
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