¿El discurso alentado por la ultraderecha aumenta la probabilidad de que se produzcan crímenes como el de Samuel Luiz?
Una de esas cosas que nos hacen sentirnos orgullosos y orgullosas del país en que vivimos es que fuimos de los primeros en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, entendiendo que no es sólo la unión civil en sí lo que se afirma con el beneplácito de la ley, sino que dicho reconocimiento es el símbolo de una sociedad integradora, tolerante y defensora de que cada cual ame libremente y sea como quiera. Una sociedad que no escatima banderas arcoíris cada final de junio, salvo cuando la ultraderecha rompe el consenso conseguido.
Desde que conocimos el brutal asesinato del joven Samuel, con indicios claramente homófobos, una pregunta flota en el ambiente: ¿El discurso alentado por la ultraderecha aumenta la probabilidad de que se produzcan crímenes como este? En efecto, en los últimos años han ido apareciendo estudios que relacionan la emergencia de formaciones de ultraderecha con el incremento de delitos de odio, de forma especial allá donde gobiernan.
No obstante, más allá de la evidencia empírica, en la que hay que seguir profundizando, estamos comprobando cómo los mensajes excluyentes y autoritarios influyen ya en la creciente resistencia a llamar a las cosas por su nombre y, en tal medida, a rechazar los comportamientos antisociales. El lenguaje sigue siendo un… Seguir leyendo en elpais.com